
¿Nunca has pensado por qué preferimos escribir ciertas cosas en vez de decirlas? Por el miedo a decir lo que sentimos, si, pero también porque las palabras en la boca se quedan en el olvido, pero las palabras escritas son permanentes. Todo lo importante queda escrito, y por eso lo vano se esfuma con el viento.
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ResponderEliminarEs genial
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